La esencia del DIY

Internet ofrece multitud de recetas de cosmética DIY, que animan al lector a adquirir muchos ingredientes con el ánimo de engordar sus beneficios y de convertir tu cocina en un laboratorio de lo más sofisticado.

¡Fabrica algo diferente o que te aporte algo singular!

Intentamos copiar fórmulas de firmas cosméticas conocidas y perdemos la perspectiva de lo que pretendíamos cuando pensamos en elaborar nuestros cosméticos.

Si nos complicamos para fabricarnos algo, que sea diferente a lo que venden, o al menos que nos aporte algo singular, como por ejemplo aprovechar los recursos que tenemos a nuestro alcance, como productos frescos o de producción local.

Con ello nos referimos, por ejemplo, al uso de aceites vegetales de cercanía, como el de oliva o girasol, aceites esenciales de la flora próxima o frutos de temporada. Evidentemente siempre necesitarás comprar para finalizar tus productos, tensioactivos, conservantes o emulsionantes. Pero fíjate bien en la calidad de los aceites vegetales, mantecas, aceites esenciales, ceras, flores, etc., porque ahí es donde vas a encontrar las vitaminas C, D, A, B, los flavonoides entre otros, que van a actuar penetrando en las capas de la piel, estimulando el colágeno y la elastina, actuando como antioxidante.

Si te animas hacer tus productos cosméticos intenta que la vorágine de internet no nuble tu objetivo y prioriza la calidad de las materias primas antes que la cantidad.

Si tienes alguna duda, estaremos encantados de atenderte.

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